miércoles, 7 de noviembre de 2012

ALGUNAS ENFERMEDADES INFECTOCONTAGIOSAS

LA HEPATITIS
La palabra "hepatitis" significa, simplemente, inflamación del hígado, sin apuntar a ninguna causa específica. Una persona con hepatitis puede:
  • Padecer uno o varios trastornos, incluyendo una infección vírica o bacteriana del hígado.
  • Presentar lesiones hepáticas provocadas por una toxina (una especie de veneno).
  • Presentar lesiones hepáticas provocadas por la interrupción de la irrigación sanguínea normal del hígado.
  • Padecer un trastorno autoinmunitario que afecta al hígado.
  • Haber sufrido un traumatismo abdominal en la zona del hígado.
La hepatitis haya sido provocada por uno de los siguientes tres virus:
  • el virus de la hepatitis A
  • el virus de la hepatitis B
  • el virus de la hepatitis C
En casos muy poco frecuentes, el virus Epstein Barr (que provoca la mononucleosis) también puede desencadenar una hepatitis porque puede provocar inflamación hepática. Hay otros virus y bacterias que también pueden provocar hepatitis, incluyendo los virus de las hepatitis D y E, el virus de la varicela y el citomegalovirus (CMV).

La hepatitis A

En los niños, la forma de hepatitis más frecuente es la hepatitis A (también denominada hepatitis infecciosa). Este tipo de hepatitis está causado por el virus de la hepatitis A (VHA), que se encuentra en las heces de las personas infectadas. Las heces infectadas pueden estar presentes en pequeñas cantidades en alimentos y objetos (desde el picaporte de una puerta hasta los pañales de un bebé).
El virus de la hepatitis A se contagia:
  • Cuando alguien ingiere algo contaminado con heces infectadas por el VHA (esto facilita su transmisión en condiciones de hacinamiento e insalubridad).
  • A través del agua, la leche y los alimentos contaminados, sobre todo el marisco.
Puesto que la hepatitis A puede ser una infección leve, particularmente en la infancia, es posible que algunas personas no se den cuenta de que han contraído la enfermedad y ésta pase desapercibida y quede sin diagnosticar. De hecho, aunque las pruebas médicas indican que alrededor de un 40% de los norteamericanos que viven en medios urbanos han padecido la hepatitis A, sólo alrededor de un 5% recuerdan haber estado enfermos. A pesar de que el virus de la hepatitis puede provocar una enfermedad de larga duración (de hasta seis meses), generalmente sólo provoca enfermedades de corta duración y no es causa de enfermedad hepática crónica.


1. ) Agente Patógeno

Virus Hepatitis A (VHA) perteneciente a la familia Picornaviridae.
2. ) Período de Incubación

15 a 50 días, con un promedio de 25 a 30 días. Pero la persona llega a ser contagiosa hasta 3 semanas de iniciada la enfermedad

3. ) Sintomatología
1. Intolerancia a los alimentos y cansancio acompañado de fiebre.
2. Dolor abdominal en flanco derecho con hepatomegalia (aumento de tamaño patológico del hígado) a los 13 días.
3. Náuseas o vómitos.
4. Orina oscura y heces descoloradas.
5. Fiebre que cede cuando aparece la ictericia (coloración amarilla de la piel, conjuntivas y membranas mucosas, causada por un exceso de pigmentos biliares en la sangre) a los 11 días.
6. Erupción cutánea.
  • Elevación de las transaminasas (conjunto de enzimas).
  • 8. La convalecencia puede durar hasta 6 meses.


    4. ) Forma de contagio

    Mecanismo de transmisión de persona a persona por vía fecal oral (alimentos y bebidas contaminadas).


    5. ) Profilaxis
    El médico debe declarar la enfermedad, aislar al enfermo y examinar a las personas de su entorno para descartar que aparezca la enfermedad. Tratar con Gammaglobulina: 0.02 cc/Kg. En los contactos o al comienzo de la enfermedad.

    6. ) Vacunas
    Existen vacunas altamente inmunológicas que sólo son efectivas para prevenir el contagio del virus, el cual se inactiva en formaldehído y es absorbido en hidróxido de aluminio. Se recomienda su utilización en regiones con un bajo nivel higiénico sanitario. Su aplicación en muy pocas ocasiones presenta reacciones adversas.

    La hepatitis B

    La hepatitis B (también denominada hepatitis sérica) está causada por el virus de la hepatitis B (VHB). El VHB puede provocar un amplio abanico de síntomas, desde malestar general hasta enfermedad hepática crónica que, a la larga, puede desembocar en un cáncer de hígado.
    El virus de la hepatitis B se contagia:
    • A través de fluidos corporales infectados, como la sangre, la saliva, el semen, las secreciones vaginales, las lágrimas, y la orina.
    • Mediante transfusiones de sangre contaminada (lo que es muy poco frecuente en EE.UU.).
    • Al compartir agujas o jeringuillas infectadas para inyectarse droga.
    • Al mantener relaciones sexuales con una persona infectada por el VHB.
    • Mediante el contagio de un recién nacido por su madre infectada.

    La hepatitis C

    La hepatitis C se transmite a través del contacto directo con la sangre de una persona infectada. Los síntomas provocados por el virus de la hepatitis C pueden ser muy parecidos a los provocados por los virus de las hepatitis A y B. No obstante, la infección por el virus de la hepatitis C virus puede conducir, a la larga, a una enfermedad hepática crónica y es el principal motivo de transplante de hígado en EE.UU.
    El virus de la hepatitis C se contagia:
    • Al compartir agujas y jeringuillas para inyectarse droga.
    • Al hacerse tatuajes o piercings con instrumental no esterilizado.
    • Mediante transfusiones de sangre (especialmente antes de 1992; desde entonces, en EE.UU. se hacen controles sistemáticos de la sangre donada para detectar esta enfermedad).
    • Mediante el contagio de un recién nacido por su madre infectada.
    • A través de las relaciones sexuales (aunque se trata de una vía de contagio menos habitual).
    La hepatitis C es también un riesgo habitual en los centros de diálisis. Raramente las personas que conviven con un enfermo de hepatitis C se pueden contagiar al compartir artículos que pueden contener la sangre del enfermo, como maquinillas de afeitar o cepillos de dientes.

    Diagnóstico

    Todas estas formas víricas de hepatitis se pueden diagnosticar y puede hacerse un seguimiento de su tratamiento mediante análisis de sangre fiables y fácilmente accesibles

    Signos y los síntomas

    La hepatitis, en sus primeras etapas, puede provocar síntomas parecidos a los de la gripe, como:
    • malestar general
    • fiebre
    • dolores musculares
    • pérdida del apetito
    • náuseas
    • vómitos
    • diarrea
    • ictericia -coloración amarillenta de la piel y de la esclerótica (blanco del ojo).
    No obstante, algunas personas no presentan ningún síntoma y ni siquiera saben que están infectadas. Por ejemplo, los niños con hepatitis A suelen presentar síntomas leves o ausencia total de síntomas.
    Si la hepatitis progresa, los síntomas comienzan a apuntar al hígado como origen de la enfermedad. Las sustancias químicas que segrega el hígado habitualmente empiezan a acumularse en la sangre, lo que provoca:
    • ictericia
    • mal aliento
    • sabor amargo en la boca
    • la orina se vuelve oscura o del color del té
    • las heces se vuelven blancas, claras o del color de la arcilla.
    También puede haber dolor abdominal, concentrado bajo las costillas del lado derecho (sobre un hígado inflamado y dolorido) o bajo las costillas del lado izquierdo (sobre un bazo dolorido).

    Contagio

    Las hepatitis A, B y C son todas contagiosas.
    El virus de la hepatitis A puede propagarse a través del agua o de alimentos contaminados, así como en escuelas o centros de preescolar con condiciones higiénicas deficientes. Los inodoros y los lavabos utilizados por una persona infectada deben limpiarse con desinfectantes. Quienes conviven con o cuidan de una persona con hepatitis deben lavarse las manos después de cada contacto que mantengan con el enfermo. Además, en caso de que su hijo vaya a emprender un viaje a un país con elevada incidencia de hepatitis A, deberá recibir por lo menos dos dosis de la vacuna contra la hepatitis A.
    El virus de la hepatitis B se puede encontrar en prácticamente todos los fluidos corporales, si bien las vías principales de contagio son las relaciones sexuales, las transfusiones de sangre contaminada y las jeringuillas compartidas para administrase droga por vía intravenosa. El contacto en el medio familiar con adultos que padecen hepatitis B puede suponer un riesgo de contagio para un niño, riesgo que puede reducirse lavándose frecuentemente las manos y adoptando unas buenas prácticas higiénicas.
    En EE.UU. se vacuna sistemáticamente a todos los niños contra la hepatitis B al nacer, y la administración de esta vacuna permite reducir en gran medida la incidencia de esta infección. Pregunte a su pediatra sobre esta vacuna. Los adultos también se pueden vacunar si están en situación de riesgo.
    El virus de la hepatitis C se puede transmitir por medio de agujas compartidas, productos derivados de sangre contaminada y, menos frecuentemente, a través de las relaciones sexuales. A pesar de que la hepatitis C se puede transmitir al feto durante el embarazo, este riesgo no es muy alto (en torno al 5%). Si usted está embarazada, póngase en contacto con su médico si cree que puede haber estado expuesta al virus de la hepatitis C.
    Durante los últimos años, las mejoras en la tecnología sanitaria han eliminado casi por completo el riesgo de contagio de las hepatitis a partir de hemoderivados contaminados y de transfusiones sanguíneas. Pero, con la moda de los tatuajes y el auge de la acupuntura, ha aumentado el riesgo de contagio de hepatitis a través del instrumental indebidamente esterilizado que se emplea a veces en estos procedimientos. Las agujas compartidas por las personas que consumen drogas por vía intravenosa o el empleo del mismo aspirador por las que consumen drogas por vía inhalada son dos formas de contagio de la hepatitis C muy habituales.

    Prevención

    Por lo general, para evitar que su hijo contraiga una hepatitis de origen vírico usted debería:
    • Mantener unos buenos hábitos de higiene y evitar condiciones de hacinamiento e insalubridad.
    • Ser especialmente cuidadoso si viaja a zonas donde las condiciones sanitarias son deficientes y la calidad del agua sospechosa, sobre todo al beber o nadar.
    • No comer nunca marisco o pescado procedentes de aguas contaminadas con aguas residuales.
    • Recordar a todos los miembros de la familia que se laven las manos a conciencia después de usar el váter y antes de las comidas.
    • Si un miembro de su familia contrae la hepatitis, utilizar desinfectantes para limpiar los retretes, lavabos, orinales o cuñas que haya utilizado esa persona.
    Puesto que las agujas y las jeringuillas contaminadas son la principal vía de contagio de la hepatitis, es una buena idea apoyar las campañas contra la drogadicción que se pongan en marcha en su comunidad y en las escuelas de su área. En casa, hable asidua y sinceramente con sus hijos sobre los peligros del consumo de drogas. También es importante fomentar la abstinencia sexual y el sexo seguro entre los adolescentes para eliminar el riesgo de contraer la hepatitis a través de las relaciones sexuales.

    Existe una vacuna contra la hepatitis A que está especialmente indicada para:
    • las personas que hacen viajes intercontinentales
    • las personas que padecen otros tipos de enfermedades hepáticas
    • las personas sexualmente promiscuas
    • las personas con trabajos de alto riesgo, como el personal sanitario o de los centros escolares y de preescolar.
    Si tiene pensado viajar al extranjero, consulte a su médico con suficiente antelación para que tanto a usted como a al resto de su familia les dé tiempo a completar el ciclo de vacunaciones necesarias. La vacuna es especialmente útil para quienes trabajan en centros de educación infantil, como escuelas o guarderías, donde el riesgo de exposición a la enfermedad es mayor.
    También existe una vacuna contra la hepatitis B, que debe administrarse tanto a niños como a adultos como parte del programa de vacunaciones sistemáticas.
    Lamentablemente, no existe ninguna vacuna contra la hepatitis C -los estudios animales sugieren que es posible que no se pueda desarrollar porque el virus de la hepatitis C no provoca el tipo de respuesta necesario para que pueda tener éxito una vacuna.

    Duración

    El período de incubación (el tiempo que tarda una persona en infectarse tras exponerse al virus) de las hepatitis virales es variable, dependiendo de cuál sea el virus concreto que provoca la enfermedad.
    • En la hepatitis A, el período de incubación es de dos a seis semanas.
    • En la hepatitis B, el período de incubación es de cuatro a 20 semanas.
    • En la hepatitis C, el período de incubación es de dos a 26 semanas.
    La hepatitis A suele ser activa durante un período de tiempo breve y, una vez la persona se recupera, deja de poder contagiar la enfermedad a otra gente. Es sumamente improbable que una persona se convierta en portadora crónica del virus de la hepatitis A. Casi todas las personas que desarrollan hepatitis A que previamente estaban sanas se recuperan por completo en el plazo de pocas semanas o meses sin presentar complicaciones ulteriores.
    En el caso de la hepatitis B, entre el 85% y el 90% de los pacientes se recupera por completo en un plazo de seis meses, sin presentar complicaciones a largo plazo.
    Sin embargo, entre el 75% y el 85% de las personas que contraen la hepatitis C no se recuperan completamente y tienen más probabilidades de presentar infecciones de larga duración. Tanto los pacientes que no se recuperan completamente de la hepatitis B como los que siguen infectados por el virus de la hepatitis C pueden acabar desarrollando hepatitis crónica y cirrosis hepática (la degeneración crónica de la estructura del hígado). Algunas personas con hepatitis B o C pueden también convertirse en portadores de por vida de estos virus y contagiar la enfermedad a otra gente.

    Tratamiento

    Cuando los síntomas son graves o los análisis de laboratorio indican que se ha producido lesión hepática, a veces es necesario tratar la hepatitis en el marco hospitalario. He aquí una visión general de los tratamientos disponibles para los distintos tipos de hepatitis:
    • No existe ningún medicamento para tratar la hepatitis A porque ésta es una infección de corta duración que remite sin tratamiento.
    • La hepatitis B a veces se puede tratar con medicamentos. Hay cuatro fármacos autorizados para uso en adultos con hepatitis B, pero no se ha estudiado suficientemente su uso en niños. De todos modos, usted puede pedir información al pediatra de su hijo sobre un fármaco que actualmente está en fase de investigación para uso infantil y que puede estar disponible en algunos centros.
    • El tratamiento de la hepatitis C ha mejorado significativamente con el uso de dos medicamentos, sólo uno de los cuales está autorizado para uso infantil. Hay otro fármaco todavía más eficaz que está en fase de investigación y todavía no se ha autorizado para uso infantil, pero que está disponible en algunos centros. En aquellos adultos que se acaban de infectar con la hepatitis C (por ejemplo, al pincharse accidentalmente con una aguja infectada), el tratamiento combinado con estos dos fármacos es el tratamiento de elección y elimina el virus en aproximadamente el 50% de las personas infectadas.
    Los niños con formas leves de hepatitis se pueden tratar en casa. Deberán permanecer en cama, excepto para ir al lavabo, hasta que hayan remitido la fiebre y la ictericia, y recuperen el apetito. Los niños con falta de apetito deben hacer comidas poco copiosas y frecuentes y beber líquidos con alto contenido calórico (como los batidos de leche). Asimismo, deben ingerir alimentos sanos, ricos en proteínas e hidratos de carbono, y beber agua en abundancia

    Gripe o Influenza


    1. ) Agente Patógeno

    Virus del que corresponde a la familia orthomyxoviridae.

    2. ) Período de Incubación

    Usualmente dos días, pero puede variar de 1 a 5 días.



    3. ) Sintomatología
    1. Inicio abrupto de fiebre (39º C - 40º C) y dolor de cabeza.
    2. Mialgias que afectan principalmente los músculos de la espalda.
    3. Dolor de garganta acompañado de un moqueo frecuente y de tos.
    4. Fatiga y constantes temblores.
    5. Ardor subesternal en el pecho.
    6. Dolor ocular y sensibilidad a la luz.


    4. ) Forma de contagio
    La Influenza es transmitida por gotitas de aerosol del tracto respiratorio de personas infectadas. Una forma menos importante de transmisión de las gotitas es por contacto directo.
    Siguiendo la transmisión respiratoria, el virus ataca y penetra en las células epiteliales respiratorias en la tráquea y los bronquios, para luego ser vertido en las secreciones respiratorias.


    5. ) Profilaxis

    El fármaco hidrocloruro de amantadina, que se administra por vía oral, es eficaz en la prevención, e incluso en el tratamiento de la gripe. Se utiliza como tratamiento coadyuvante en los pacientes de riesgo. Sin embargo la vacunación es considerada como el método más eficaz para combatir la enfermedad.
    La gripe simple no requiere ningún tratamiento además de reposo. Las gripes complicadas necesitan antibióticos y, si es necesario, hospitalización. En las personas más sujetas a riesgo (ancianos, cardiópatas, neurópatas, etc.) resulta fundamental la vacunación antigripal.

    6. ) Vacunas

    Las vacunas específicas no son del todo seguras, ya que el virus de la gripe tiene la capacidad de mutar. La solución a este problema ha sido el desarrollo de vacunas polivalentes: se combinan las vacunas contra los diferentes tipos y subtipos de virus de la gripe, que se modifican en función de las transformaciones de éstos.


    Sarampión



    1. ) Agente Patógeno
    Mixovirus del género de los Morbilivirus, de la familia Paramyxoviridae.


    2. ) Período de Incubación

    De 10 a 14 días. Pero la enfermedad se manifiesta de 5 a 8 días; por lo tanto, la enfermedad evoluciona de 15 a 20 días.



    3. ) Sintomatología

    1. Secreciones de tipo mucupurulenta, la que al ponerse al contacto con la piel la irrita, así tendremos párpados y labios hinchados, ojos pegados y boquera.
    2. Voz ronca y trastornos en la emisión de sonidos.
    3. Tos y expectoración húmeda.
    4. La temperatura aumenta hasta llegar a 39º - 40º C.
    5. Comienzan erupciones en la cavidad bucal, manifestándose manchas. Se puede producir en la piel, manchas de Koplik, las que son rojizas y salen en la cara, detrás de las orejas, por el torso y los muslos.



    4. ) Forma de contagio
    El contagio se produce por tener contacto directo con el enfermo, a través de sus secreciones respiratorias y probablemente también por el aire desde 2 a 5 días antes de la aparición de la erupción, hasta 4 días después de ésta.
    Pueden enfermarse de Sarampión todos aquellos que no lo hayan padecido o que no hayan sido vacunados después de los quince meses de edad, así como los niños muy pequeños que no tengan defensas transmitidas por la madre.


    5. ) Profilaxis
    No se dispone de tratamiento específico, el paciente debe recibir tratamiento de apoyo, antitérmicos en caso de fiebre y se indicará régimen higiénico y dietético. El enfermo guardará reposo en habitación ventilada, con cambios frecuentes de ropa y evitando enfriamientos.


    6. ) Vacunas
    La prevención se lleva a cabo a través de la administración de la vacuna con virus vivos y, en ocasiones excepcionales, se administrará gamaglobulina, por ejemplo a menores de 6 meses que estén en contacto con la enfermedad. La vacuna con virus vivos está contraindicada en embarazadas y en personas que se encuentran comprometidos inmunemente, por ejemplo VIH y leucemia.
    En caso de epidemia, la vacuna se debe administrar a todas las personas sin límite de edad, es decir, desde los 6 meses en adelante, hayan o no padecido la enfermedad.

    Rubéola



    1. ) Agente Patógeno
    Miembro de la familia de los Togaviridiae, del género de los Rubellavirus.



    2. ) Período de Incubación

    El período de incubación de la enfermedad es de 14 a 23 días y se puede transmitir una semana antes del período de erupción y, por lo menos, cuatro días después que éste empiece.


    3. ) Sintomatología
    1. Fiebre leve, dolor de cabeza y malestar general.
    2. Daños oftalmológicos: conjuntivitis,
    3. Aparecen pequeñas y finas manchas rosadas difusas en la cara y el cuerpo.
    4. Ganglios hinchados detrás de la orejas y en la zona del cuello.
    5. Dolor o inflamación de articulaciones.

    4. ) Forma de contagio

    La infección se transmite por contacto directo con los enfermos, a través de gotitas o secreciones de las vías nasales y de la faringe.



    5. ) Profilaxis

    No existe ningún tratamiento especial para la rubéola. La actuación de los especialistas durante la enfermedad suele centrarse en el control de los síntomas y va dirigida a mitigar la fiebre y el malestar general, como si se tratara de un proceso gripal. Se recomienda reposo y el aislamiento del paciente para evitar nuevos contagios. Se administran antibióticos en caso de infecciones bacterianas (otitis o neumonía).


    6. ) Vacunas

    La vacuna contra la Rubéola es llamada Tresvírica, y además de contrarrestar esta enfermedad, combate al Sarampión y a la Parotiditis. Se aplica al año de edad y se refuerza durante el 1º año de Educación Básica con una vacuna Bivírica, que enfrenta también al Sarampión.

    En poblaciones adultas se observa, en cambio, el fenómeno de inmunidad activa, adquirida por haber contraído la enfermedad durante la niñez. Esta inmunidad frecuentemente dura toda la vida.


    Cólera


    1. ) Agente Patógeno
    Vibrio cholerae, bacteria descubierta en 1883 por Robert Koch.


    2. ) Período de Incubación

    De horas a 5 días; por lo regular de 2 a 3 días.



    3. ) Sintomatología

    La mayoría de personas expuestas al organismo del cólera no desarrollará ningún síntoma. El síntoma más común es diarrea líquida leve pero que puede llegar a severa, y a veces vómito. En casos severos sin tratamiento, la muerte puede ocurrir dentro de algunas horas debido a la pérdida de mucho líquido. Con el tratamiento apropiado, muy pocas personas morirán de cólera.



    4. ) Forma de contagio
    La transmisión ocurre fundamentalmente por la ingestión de agua contaminada con heces o vómitos de pacientes o, en menor medida, heces de portadores; ingestión de alimentos contaminados por agua sucia, heces, manos sucias o moscas.

    5. ) Profilaxis

    Cuando la persona contrae la enfermedad, debe notificarlo a la autoridad local de salud. Como segundo paso, debe producirse un aislamiento del paciente u hospitalización para rehidratarlo. El tratamiento de rehidratación consiste en la reposición oral o intravenosa de líquidos y sales minerales. Hay preparados para diluir con la composición adecuada de sodio, potasio, cloro, bicarbonato y glucosa, disponibles en muchos lugares del mundo gracias a la campaña de difusión realizada por la OMS. Casi todos los pacientes se recuperan entre los tres y los seis días. Las tetraciclinas, la ampicilina, el cloranfenicol, el trimetoprim-sulfametoxazol, y otros antibióticos acortan la duración de la enfermedad

    Además deben desinfectarse todos los implementos utilizados por el enfermo.



    6. ) Vacunas

    La utilización de la vacuna con vibrios muertos da una protección parcial y limitada situación que ha condicionado su ineficiencia para limitar los brotes epidémicos de un país a otro. Esta vacuna confiere una resistencia a la infección de tres a seis meses de duración.

    Actualmente, se está buscando una vacuna que sea más eficaz.

    Fiebre Tifoidea


    1. ) Agente Patógeno

    Es provocada por la bacteria Salmonella Typha.

    2. ) Período de Incubación

    El periodo de incubación suele ser de 7 a 14 días, pero puede variar entre 3 y 30 días, dependiendo de la magnitud del inóculo ingerido. Las manifestaciones clínicas de la fiebre dependen de la edad.


    3. ) Sintomatología
    1. Fiebre que puede alcanzar los 40º C y malestar.
    2. Anorexia, mialgias y cefalea.
    3. Dolor abdominal.
    4. Diarrea de la consistencia del puré de guisantes.
    5. Tos y epistaxis.
    6. Delirio y estupor.
    7. Bradicardia, hepatomegalia, esplenomegalia y distensión abdominal con dolor difuso a la palpación.

    4. ) Forma de contagio

    La fiebre tifoidea se observa más en edad escolar y adolescentes, es excepcional en lactantes y poco frecuente en preescolares. Debido a que los seres humanos son el único reservorio natural de este virus, es necesario el contacto directo o indirecto con una persona infectada (enferma, o portadora crónica) para que se produzca la infección. La forma más frecuente de transmisión es la ingestión de alimentos o de agua contaminada por heces humanas


    5. ) Profilaxis
    Para controlar el tratamiento de esta enfermedad, es esencial un tratamiento antimicrobiano, sin embargo, debe elegirse recelosamente.
    Clínicamente, han demostrado su eficacia los siguientes medicamentos:
    Coranfenicol 100mg/kg/24 hrs VO ó IV, dividida en 4 aplicaciones durante 10-14 días.
    Ampicilina 200 mg/g/24 hrs IV repartido en cuatro dosis.
    Amoxicilina 100 mg/kg/24 hrs VO por 14 días.
    Trimetoprim 8 mg/kg/24 hrs y Sulfametoxazol 40 mg/kg/24 hrs en dos aplicaciones durante 10-15 días.
    Ceftriaxone 100 mg/kg/24 hrs por cinco días IM.
    Quinolonas: Ciprofloxacina, Ofloxacina y Perfloxacina, logran el 100% de curación con 7 días de tratamiento, se utilizan en mayores de 18 años.
    En el tratamiento de los portadores se puede utilizar Amoxicilina a dosis de 2 gr/día repartidos en 3 tomas por 4 semanas.

    6. ) Vacunas

    Se dispone de varias vacunas contra la fiebre tifoidea. Una vacuna parenteral de gérmenes inactivados con calor y acetona brinda una protección limitada y se asocia a efectos adversos como fiebre, reacciones locales y cefalea. Se obtiene inmunidad por 3 años.

    La efectividad de las vacunas depende de los programas de vacunación y de factores que tienen influencia en la inmunidad. Estos factores incluyen distribución demográfica, susceptibilidad e inmunidad de la población, grado de cobertura de la vacunación, duración de la inmunidad asociada a la vacuna.
    La vacuna más indicada para ser aplicada a los viajeros es la Vi, ya que es igualmente efectiva y mucho menos tóxica que las demás. La vacuna de células es la más efectiva, pero tiene efectos colaterales.

    Disentería bacilar (shigelosis)



    1. ) Agente Patógeno

    Enfermedad causada por la Bacteria Shigella.

    2. ) Período de Incubación
    El período de incubación es de 1 a 7 días, con un promedio de 3 días. Los síntomas aparecen generalmente en plazo de uno a tres días después del contagio.


    3. ) Sintomatología
    1. Dolor abdominal agudo o calambres.

    2. Tenesmo (dolor rectal con cólico).
    3. Diarrea acuosa.

    4. Vómitos y náuseas.
    5. Fiebre aguda.

    6. Sangre, moco o pus en las deposiciones.

    4. ) Forma de contagio
    Las bacterias Shigella pasan de una persona infectada a otra. Las bacterias Shigella se hallan presentes en las heces diarreicas de personas infectadas mientras que están enfermas y por una semana o dos después.
    La mayoría de las infecciones con Shigella son el resultado de la bacteria que pasa de las heces o dedos sucios de una persona a la boca de otra persona. Las infecciones con Shigella pueden contraerse por comer alimentos contaminados al contacto con personas infectadas que los manipulan y se olvidan de lavarse las manos con jabón después de utilizar el baño. Las cosechas se contaminan por aguas servidas o por moscas infectadas.


    5. ) Profilaxis

    El objetivo del tratamiento es reponer los líquidos y electrolitos (sal y minerales) perdidos a causa de la diarrea.
    Una de las medidas de cuidados personales para evitar la deshidratación es la ingestión de soluciones electrolíticas para restituir los líquidos que se pierden debido a la diarrea. Se recomiendan antibióticos para aquellas personas con síntomas graves, siendo frecuente el uso de sulfametoxazol-trimetoprima (Bactrim), ampicilina, ciprofloxacina (Cipro) o cloramfenicol (Chloromycetin).

    Las personas con diarrea que no pueden tomar líquidos por vía oral debido a las náuseas podrían requerir atención médica y de líquidos intravenosos, en especial los niños pequeños. Las personas que toman diuréticos deben tener precaución si tienen diarrea y es posible que el médico recomiende suspenderlos durante el episodio agudo.

    6. ) Vacunas
    No hay vacuna para prevenir la shigelosis.
    Sin embargo, la propagación puede detenerse mediante lavado cuidadoso y frecuente de las manos con jabón. Además, las personas que tienen shigelosis no deberían preparar alimentos o servir agua a otras personas hasta que se ha demostrado que han dejado de ser portadoras de la bacteria Shigella. También, deben desecharse los pañales de niños infectados en un recipiente de la basura con tapa cerrada.

    TBC Tuberculosis



    1. ) Agente Patógeno

    Infección bacteriana crónica causada por Mycobacterium tuberculosis que histológicamente se caracteriza por la formación de granulomas.


    2. ) Período de Incubación

    A diferencia de otras enfermedades infecciosas, la tuberculosis no tiene un periodo de incubación específico. Un episodio único no confiere inmunidad duradera. El bacilo puede permanecer latente en el organismo durante un largo periodo, hasta que una disminución de las defensas le da la oportunidad de multiplicarse y producir los síntomas de la enfermedad.



    3. ) Sintomatología
    1. Fiebre vespertina y sudoración nocturna.
    2. Escalofríos y astenia.
    3. Pérdida de apetito y disminución de peso.
    4. Tos productiva de larga evolución.
    5. Puede existir dolor torácico y hemoptisis.



    4. ) Forma de contagio

    Los bacilos de la tuberculosis son transmitidos por el esputo, bien en gotitas suspendidas en el aire o por partículas de polvo y rara vez por excrementos o alimentos. El contagio se puede producir en un contacto esporádico con un enfermo, pero evidentemente cuanto más íntimo y prolongado sea el contacto, mucho mayores serán las posibilidades: familiares, compañeros de habitación, compañeros de trabajo etc.



    5. ) Profilaxis

    Con frecuencia es necesaria la hospitalización durante la primera fase del tratamiento, pero una vez que la enfermedad está bajo control, el paciente puede volver a su actividad normal. El tratamiento completo dura entre seis meses y dos años.



    6. ) Vacunas
    La vacuna que combate la tuberculosis es la BCG. Esta vacuna utiliza el bacilo de Calmette Guerin, una cepa viva. El grado de protección que confiere es muy variable e irregular, variando en los distintos estudios entre el 0 y el 76 por ciento. Además, puede interferir en la interpretación del Mantoux, una de las mejores armas que tenemos para el diagnóstico.
    Esta vacuna está contraindicada en personas con un sistema inmune dañado: enfermos VIH, enfermos con leucemia o linfoma etc. También está contraindicada en enfermos que reciben fármacos inmunosupresores.


    Tos ferina



    1. ) Agente Patógeno

    Causada por un bacilo (una bacteria) del género Bordetella, llamado Bordetella Pertusis.

    2. ) Período de Incubación

    Dura entre 1 y 2 semanas. Es asintomático.



    3. ) Sintomatología
    1. Rinitis, estornudos, febrícula (si la hay) y lagrimeo.
    2. Tos leve, seca e irritativa, que se va haciendo cada vez más intensa, de predominio nocturno y que puede provocar vómitos.

    3. Tos a golpes, ininterrumpida, atropellada, que dificulta la respiración por lo que el niño estira la cara y el pecho hacia delante, saca la lengua, se va poniendo colorado, cianótico y con ojos llorosos y tiene una gran sensación de angustia.

    4. La tos va cediendo, al final de acceso se expulsa un esputo mucoso blanquecino y con mucha frecuencia vómitos.
    5. La cara está abotargada, edematosa, con los párpados hinchados: facies tosferinosa.
    6. Pueden aparecer: pequeñas hemorragias subconjuntivales, petequias en cara, epistaxis, pérdida de conciencia (si la apnea o falta de respiración es prolongada), ulceración en el frenillo de la lengua (al golpearse con los dientes), incontinencia de orina, prolapso rectal.

    4. ) Forma de contagio
    El contagio se realiza directamente desde la persona enferma a la sana por el aire (al hablar, toser, etc.), por las gotas de Pflügge.

    5. ) Profilaxis
    Debe hospitalizarse al paciente, sobre todo si se presentan complicaciones. La alimentación debe ser en tomas pequeñas y numerosas, si los vómitos son frecuentes.
    En algunos casos es necesaria la sedación.
    Los antibióticos son útiles sobre todo si se administran de forma precoz y en dosis adecuadas. La eritromicina es el de elección, aunque pueden ser utilizados otros.
    Puede también administrarse gammaglobulina hiperinmune lo más pronto posible tras el contagio, sobre todo en recién nacidos y lactantes. Su utilidad es dudosa.
    La administración del antibiótico eritromicina durante 10 días evita que el bacilo colonice la faringe o si esto se ha producido que se elimine.

    6. ) Vacunas

    La vacuna que se administra para esta enfermedad es la misma que se da junto a la de la difteria y tétanos, en tres dosis (2, 4, 6 meses) y con dosis de recuerdo a los 18 meses y a los 6 años.

    Difteria



    1. ) Agente Patógeno

    Es causada por el bacilo Corrynebacterium diphterine.


    2. ) Período de Incubación
    El período de incubación (el tiempo que pasa entre el contacto con la bacteria y el desarrollo de la enfermedad) es de 2 a 5 días.

    3. ) Sintomatología
    1. Molestias de garganta, fiebre ligera y dolor en los ganglios alrededor del cuello, que se hinchan.
    2. Aparecen unas membranas grisáceas, adherentes, en la garganta producidas por la presencia de la bacteria y de la toxina.
    3. Obstrucción aérea y dificultades para respirar. Visión doble, habla dificultosa y problemas al tragar.
    4. Shock con hipotensión, palpitaciones, palidez, sudoración y ansiedad.

    4. ) Forma de contagio
    La difteria se transmite a otros por medio del contacto directo con descargas de secreciones de nariz, garganta, piel y ojos de las personas infectadas.


    5. ) Profilaxis

    Se administran ciertos antibióticos, tales como la penicilina y la eritromicina, para el tratamiento contra la difteria.
    Se recomienda una hospitalización y aislamiento respiratorio del paciente hasta su recuperación. En casos graves, el paciente requiere traqueotomía y asistencia respiratoria mecánica.

    6. ) Vacunas

    El toxoide de la difteria usualmente se combina con el de tétano y el de pertusis (tos ferina) en una sola vacuna triple conocida como DTP.  Esta vacuna debe administrarse a los dos, cuatro, seis, y 15 meses de edad, y entre los cuatro y seis años de edad. Todos deben recibir la combinación de toxoide tetánico y difteria (Td) cada 10 años para mantener inmunidad.




    Tétanos

    1. ) Agente Patógeno

    Es producido por el bacilo Clostridium tetani, presente en forma de esporas (como quistes) por todas partes.

    2. ) Período de Incubación

    Período de incubación entre dos y 56 días.


    3. ) Sintomatología
    1. Aparece dolor y rigidez en mandíbulas, pared abdominal o espalda y dificultad para tragar.
    2. Espasmo (contractura permanente) muscular, sobre todo de mandíbula y músculos faciales.

    4. ) Forma de contagio

    El bacilo es ubicuo, abunda en el suelo de las calles y en la tierra de cultivo. Penetra en el organismo por las heridas. Es un germen anaerobio, es decir, se reproduce en ausencia de oxígeno. Prolifera en las heridas sucias, penetrantes, sinuosas o con gran cantidad de tejido muerto o desvitalizado.



    5. ) Profilaxis

    El tratamiento consiste en una completa limpieza y desbridamiento (separación de los tejidos desvitalizados) de la herida para eliminar los clostridios, uso de antibióticos (penicilina), neutralización de la toxina con antitoxina, reducción de los espasmos musculares y asistencia respiratoria.



    6. ) Vacunas

    Debe vacunarse a todos los niños y a toda la población que pueda estar en riesgo a contraer la enfermedad.
    La vacunación consiste en la administración de tres inyecciones del toxoide tetánico (toxina inactivada por el calor) y dosis de recuerdo cada cinco años. Una dosis de recuerdo también es conveniente cuando existen heridas de riesgo.
    La vacunación infantil suele asociarse a las vacunas de la tos ferina y difteria (vacuna trivalente DTP —difteria, tétanos y pertussis—) y a la de la polio. En el paciente no inmunizado que presenta una herida, debe iniciarse un ciclo de inmunización estándar y aplicarse una inyección de gammaglobulina antitetánica (anticuerpos contra el bacilo que actúan hasta que el organismo pueda crear sus propias defensas frente a la toxina, lo cual suele tardar veinte días).

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